¿Se acerca el examen y tienes miedo de que los nervios te traicionen? Hoy vamos a ver algunos consejos para que rindas mejor en el día de la prueba, para que puedas controlar tu mente y tu cuerpo y seas capaz de dar lo mejor de ti cuando te pongan delante la hoja con las preguntas. Eso sí, son consejos pensados para quienes han preparado bien la materia, si no es tu caso, el primero que te daré será sencillo: tienes que estudiar. Si ya lo has hecho, seguro que puedes con el examen.
- Lo primero de todo, mantén la calma. Sé que es fácil decirlo y más complicado de llevar a cabo en la práctica, pero es fundamental que no entres en pánico porque eso puede hacer que te olvides de lo que has estudiado y entres en un estado de nervios y negatividad nada bueno para ti. Lee las preguntas con calma, haz un barrido general para ver cuáles te llevará más tiempo responder y cuáles son más sencillas, y no te empieces a agobiar si ves alguna que no sabes. Respira hondo y empieza a recordar lo que has estudiado, seguro que si te lo has preparado bien poco a poco va llegando todo a tu memoria.
- Duerme bien la noche anterior. Es muy importante descansar y acudir al examen habiendo dormido las horas necesarias. Si no has estudiado nada estar toda la noche estudiando puede darte algo de seguridad, pero en el fondo lo que no has hecho hasta ese momento no lo lograrás en unas horas de repaso nocturno, y menos si acudes al examen sin dormir.
- Llega con tiempo al lugar donde es la prueba, y relájate unos minutos antes de entrar. Durante ese tiempo, evita repasar o hablar de lo que has estudiado y, sobre todo, aléjate de los compañeros que son presa del pánico, pues solo podrán contagiarte su estado de nervios.
- Cuando vayas a responder a las preguntas, ordena toda la información que tienes. Tómate tu tiempo antes de responder para estructurar el contenido en tu cabeza antes de lanzarlo al papel. Puedes usar una hoja en sucio para hacerte un esquema o para utilizar aquella técnica que mejor te funcione.
- Repasa bien antes de entregar tu examen. Puede haber algún error de ortografía o sintaxis, o quizá por los nervios has olvidado algo o tenido algún despiste. Lee tu examen y cerciórate que has escrito lo que querías escribir.