Becas Estudio

7 consejos para una presentación oral

En algunas convocatorias de becas se establece como parte del proceso de selección una presentación oral o una entrevista personal. Por eso, hemos decidido inaugurar esta nueva sección de Becas Estudio con 7 consejos para poder ponerte ante un público, un jurado en este caso, poder hacerlo genial y así conseguir mayores garantías de éxito de cara a lograr tu beca.

  1. Prepara bien aquello de lo que vas a hablar. Por ejemplo, tendrás que exponer el proyecto al que deseas le sea concedida la beca, o entrevistarte con un jurado para ver si eres merecedor de la misma y, por eso, deberás tener muy claro en qué consiste aquello que quieres contar, qué es lo que te hace especial respecto al resto y qué puntos fuertes deseas destacar. Ten claro lo que vas a decir porque piensa que también te tocará improvisar…
  2. Ensaya en tu casa. Una manera eficaz para ganar seguridad y confianza frente a una exposición oral es ensayar en tu casa y, siempre que puedas, grabarte en vídeo para poder verte después. Esto te ayudará a mejorar tu comunicación no verbal, la expresión de tu rostro, de tus manos, si realizas algún movimiento o gesto involuntario y no te habías dado cuenta… Tienes que transmitir naturalidad y seguridad y sólo viéndote en acción puedes comprobar cómo lo estás haciendo.
  3. La comunicación no verbal de la que hablamos es muy importante cuando hablas en público. No comunicas sólo con tu voz, si no que también tu mirada, tus manos, tu postura, dirán mucho de ti. Es importante que mires a los ojos de quienes te están escuchando, a todos, y te mantengas cómodo pero erguido y firme. Tu cuerpo hablará de ti casi tanto como tus palabras. Si no sabes qué hacer con las manos, sobre todo si estás de pie, puedes tener en ellas un elemento que te sirva de apoyo, un bolígrafo, un puntero, nunca deberás meterlas en el bolsillo o cruzar los brazos ni moverlas rápida y fuertemente.
  4. Sé natural. No utilices expresiones extrañas para aparentar algo, sé sencillo en tu explicación y no te enrolles. En la naturalidad, tampoco sin ser zafio, está la clave. Habla despacio pero no leas, habla. No te atropelles ni quieras correr más de lo necesario. Será fundamental, asimismo, que parezca que estás muy seguro de ti mismo y que sabes perfectamente lo que dices y por qué lo dices. Aunque en un momento dado te haya tocado improvisar, por ejemplo, ante una pregunta que no esperabas.
  5. Ponte ropa cómoda pero que sea elegante, tampoco sin excesos, una vez más, sé natural. Ten en cuenta que esta presentación formará parte del proceso de selección en el que estás inmerso, por eso, tan importante es lo que dices como de qué manera lo dices, y en el atuendo está parte de este cómo decirlo.
  6. Saca de tu mente y por supuesto de tu boca expresiones como “qué nervioso estoy”, “me he perdido”, etc. No puedes decir nada de esto, aunque esté ocurriendo, porque quizá tu público no se ha dado cuenta. Si llevas algún material de apoyo como notas hazlo en papeles tipo cuartilla, porque con un folio grande, si nos ponemos nerviosos, se notará más el temblor de nuestra mano. Y si esto pasa, que tiemblas, o te atascas, o la voz se quiebra, intenta ni inmutarte, adelante como si no pasara nada. No dejes que la situación te controle a ti, si no que tú debes ser el dueño de la situación.
  7. Disfrútalo. Si tú lo disfrutas, transmitirás esa buena sensación a tus oyentes. Que haya un buen feedback entre vosotros es imprescindible para que la comunicación sea exitosa. Consigue generar empatía, sé sincero y verdadero y, sobre todo, no dejes de sonreír.

 

Scroll al inicio