La vida de estudiante es una de las etapas más importantes en el desarrollo de una persona, puesto que se encuentra en permanente aprendizaje, tanto desde el punto de vista académico como desde el personal y emocional. Pero, ¿qué cualidades tiene que tener un buen estudiante? ¿Cuáles son esas actitudes que te pueden conducir al éxito? Te resumimos las más importantes a continuación. Recuerda que te seguirán resultando de utilidad una vez termines esta etapa.
- Curiosidad. Si preguntas a alguien que ha alcanzado el éxito en su carrera profesional seguramente te diga que el punto de partida de cualquier proyecto que ha valido la pena emprender haya sido una actitud curiosa. A través de la curiosidad te adentras en el descubrimiento y, de ahí, surge la innovación.
- Observación. Dentro de esta curiosidad entra en juego el hecho de observar cómo los demás hacen lo que tienen entre manos: cómo estudian, cómo realizan un determinado trabajo, cómo se equivocan y aprenden de los errores, cómo toman decisiones… Pero no se trata de solo observar; tienes que aplicar eso que estás viendo en tu propio desarrollo personal y académico. Observa qué hábitos tiene ese compañero tan ordenado y que saca tan buenas notas y compara su actitud con la tuya. Quizá aprendas mucho por el camino.
- De la curiosidad inicial y la observación pasamos al cuestionarnos cosas. Nadie sabe todo y seguro que tienes muchas preguntas que hacer. Cuando las haces, tu imaginación empieza a trabajar. Y tal vez descubras aspectos sobre ti mismo que desconocías totalmente. Mientras estás estudiando, pregunta a tus profesores, a tus compañeros, a tu familia. Es una parte fundamental del aprendizaje. Obtendrás una información muy valiosa.
- Disciplina. La vida de estudiante requiere de tu parte sacrificio y fuerza de voluntad. Tienes que tomar decisiones, creer en ti mismo y saber que tienes que realizar un gran esfuerzo para aprender y sacar adelante, con éxito, tu formación académica. La disciplina y la constancia entran en juego en un momento clave para tu vida. Un buen estudiante planificará su tiempo de estudio y sabrá cómo organizar su día a día para ser más productivo.
- Pasa a la acción. Cuando haces algo, aprendes mucho más que si solamente lees o escuchas. La forma más efectiva de aprender consiste en hacer. Está claro que por muchos libros de fotografía que leas realmente no aprenderás a hacer fotos hasta que no cojas una cámara y comiences a disparar.
